El Festival Internacional de Buenos Aires es un evento importante que reúne a decenas de miles de aficionados al teatro y las artes escénicas. Lo organiza el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Desde sus inicios, el Festival cambió la identidad de acuerdo a la programación específica de cada edición. Me convocaron en 2009 cuando la programación se abrió a otros países latinoamericanos, africanos y asiáticos.
Para construir la marca propuse que la imagen fuera una obra de arte y que, como tal, resultara atractiva y entretenida para quienes la vieran, invitando a sumarse a quienes les interesara esta propuesta. Es decir, que la imagen del Festival contara historias que dialogasen, que hablasen desde toda la aplicación, por medio de murales, pósters y otros impresos, como lo haría un actor. Para ello, diseñé cuatro referentes articulados: la sigla FIBA, la mirada, la diversidad de colores y los personajes institucionales complementarios. Todo ello, en conjunto, compone una imagen sólida del Festival, como así también diversa, activa, teatral, fresca y regional. La sigla funciona en sí misma como marca y contiene la base de la futura imagen y publicidad del evento, principalmente en lo referido al BA -de Buenos Aires- que mira y al clima que despierta. Esta mirada, dentro del contexto gráfico en que se encuentra, es lo que vincula al FIBA con la actividad escénica, dentro de un espacio dado por la variedad de colores y la personificación de esos ojos, desde la figura de los muñecos complementarios. Los muñecos representan la materialización de las expresiones de la mirada, la puesta en gestos y movimientos. Los ojos se forman también con la sigla BA, lo que los integra desde un mismo lenguaje a la sigla misma. Estos muñecos son los que afirman el carácter cultural del festival, ya que su imagen se vincula tanto con pinturas preincaicas (“lloronas” del norte argentino), como con expresiones del Tercer Mundo, en general por el clima que proyectan. Estas imágenes multiplican las expresiones y diferencias propias del festival, dotándolo de mayor personalidad y simpatía.